Hemos alcanzado un importante objetivo intermedio. El marco básico para el plan de estudios de los módulos de aprendizaje está establecido y se han desarrollado los contenidos de la primera caja de herramientas (comunicación y colaboración). También está listo el manuscrito del vídeo introductorio. Se han realizado las primeras grabaciones en el MOOC Studio. Ahora disponemos de una buena plantilla para el tratamiento posterior de los siguientes módulos y somos optimistas en cuanto a que todos los socios tienen una buena base de trabajo para la próxima LTTA.
Si observamos cómo las diferentes organizaciones apoyan a los jóvenes y adultos desfavorecidos en la formación profesional, la cualificación y la colocación, podemos encontrar un número impresionante de enfoques diferentes. Más aún, si observamos también las organizaciones de los distintos países europeos. Pero con esta diversidad, ¿cómo podemos conseguir encontrar las similitudes así como un lenguaje común en un proyecto para que los resultados que se desarrollen en él encajen en todas partes?
Este apasionante reto se situó en el inicio del proyecto ERASMUS+ de tres años de duración denominado BELVEDERE. El grupo objetivo de este proyecto son los profesionales de organizaciones sociales que acompañan y apoyan a jóvenes y adultos desfavorecidos en su camino hacia el empleo. Cinco organizaciones de este tipo de Alemania, Escocia, España y Austria trabajan juntas en BELVEDERE, con más de 200 personas de este grupo objetivo específico.
Aunque las cinco organizaciones comparten el mismo objetivo de apoyar a estos jóvenes y adultos, sus procesos para alcanzar este objetivo varían considerablemente. A través de una serie de entrevistas para profundizar en estos enfoques, y un posterior análisis de los resultados, se modelo de proceso unificado que pretende ser el lenguaje común necesario.
La figura muestra las seis fases (en azul) de acompañamiento y apoyo a los clientes desfavorecidos que pudieron identificarse en todas las organizaciones participantes (a pesar de las diferentes etiquetas y las distintas variaciones en cuanto a los enfoques específicos dentro de estas fases), y dos fases de apoyo (en verde) que abarcan toda la duración de la participación de los clientes. En el curso posterior del proyecto, este modelo se utiliza para identificar el apoyo técnico adecuado en cada una de estas fases y para desarrollar escenarios de despliegue realistas para ellos con un alto potencial de transferencia a otras organizaciones.
